A diferencia de los combustibles fósiles, la energía renovable proviene de recursos que se reponen de forma natural en poco tiempo – como la luz solar y el viento – y no contribuyen al cambio climático. Mientras que la luz solar y el viento producen energía de forma intermitente (cuando brilla el sol y sopla el viento), hay algunas fuentes renovables, como la energía geotérmica, que producen energía las 24 horas del día. Asimismo, las nuevas tecnologías, como el almacenamiento de baterías, nos permiten almacenar la energía renovable para utilizarla a cualquier hora del día, contribuyendo a una red más limpia y fiable.

Aunque la energía nuclear y las grandes centrales hidroeléctricas no se consideran renovables conforme a la legislación del estado de California, prácticamente no emiten gases de efecto invernadero, lo que las convierte en fuentes de energía importantes para reducir las emisiones.
La transición a fuentes de energía renovables y limpias conducirá a una mejor calidad del aire y a un medio ambiente más saludable. Además, las energías renovables no solo son mejores para el medio ambiente, sino que son cada vez más baratas. A diferencia de los combustibles fósiles, el precio de las energías renovables es estable a largo plazo porque no hay costos de combustible.
Como todos los proveedores de electricidad de California, presentamos anualmente a la comisión de energía de California un informe auditado acerca del porcentaje de energías renovables en nuestro suministro. Puede encontrar la última etiqueta de contenidos del SJCE en nuestra página de recursos